Transcendiendo el Tiempo en una Foto
Una reflexión sobre el impacto que tiene sobre nosotros el ver una foto y la historia que cuenta.
REFLEXIÓN
Carolina Guerrero
9/3/20243 min read
A menudo, pensamos que para contar una historia necesitamos varios minutos de video, capítulos de un libro o incluso una conversación larga y detallada. Sin embargo, hay un medio artístico que, aunque aparentemente limitado, tiene la capacidad de encapsular todo eso en un solo instante: la fotografía. Una imagen, a simple vista, parece solo un fragmento del tiempo, pero en realidad tiene el poder de trascenderlo, narrando un pasado, un presente y sugiriendo un futuro.
Cuando miramos una foto, nuestra imaginación juega un papel crucial. Ese solo momento capturado puede desencadenar una serie de recuerdos y emociones, incluso aquellos que no hemos vivido, esto da paso a una conversación interna entre nuestra consciencia y los elementos que forman nuestra identidad (como experiencias y creencias).
La neuroplasticidad, que es la capacidad del cerebro para reorganizarse y formar nuevas conexiones neuronales, tiene mucho que ver con esto. Nuestro cerebro, al enfrentarse a una imagen, no solo la ve como un objeto estático, sino que comienza a llenar los detalles, con la información que hemos obtenido a lo largo de nuestra vida, construyendo una narrativa completa alrededor de ella.
Por ejemplo, imagina una foto de un niño corriendo por un campo, riendo con los brazos extendidos. Aunque solo ves ese instante, tu mente puede crear la historia completa: quizás este niño acaba de aprender a andar en bicicleta, o tal vez está corriendo hacia los brazos de un ser querido que no has visto en la imagen. La fotografía te invita a ser parte de la historia, a usar tu imaginación para completar lo que ocurrió antes y lo que podría pasar después. Y esto se da partir de tus propios recuerdos.


Razón por la cual cualquier madre que ha pasado por momentos difíciles, ya sea con su familia o en su propia niñez, puede empatizar y conectar con la emoción de esta imagen de la fotógrafa Dorothea Lange.
O cualquiera de nosotros, inclusive yo a pesar de nunca haber montado una bicicleta al pie de la torre Eiffel, al ver esta foto de Robert Doisneau podemos recordar nuestra propias memorias de montar bicis con nuestros amigos cuando éramos niños.


Roberto Doisneau
Dorothea Lange




En conclusión, una fotografía tiene la capacidad de trascender el tiempo y contar una historia completa en un solo instante. Lo que podría parecer una limitación es, en realidad, una poderosa invitación para que nuestra imaginación llene los espacios en blanco, conectando el pasado con el presente y proyectando un futuro. Cada imagen que capturas tiene el potencial de evocar emociones, despertar recuerdos y narrar historias que resuenan profundamente.
Así que la próxima vez que tomes una foto, piensa en la historia que quieres contar. Observa los detalles, busca la conexión emocional, y captura ese momento que, aunque fugaz, tiene la capacidad de trascender el tiempo.
Pero, más importante aún, al estudiar los parecidos en mis propias fotos, como esta de mi hija y yo en su primera semana de nacida, y compararla con una foto de mi papá sosteniéndome en mis primeros días de vida, puedo imaginar, basándome en mis propias experiencias y emociones, cómo él se sintió al sostenerme.
Y eso puede ser muy sanador.
¿Quieres aprender a sacarle provecho a la cámara que llevas contigo a todos lados?
Y tomar fotos que estés orgullosa de compartir.

